miércoles, 28 de enero de 2009

piedras


aunque no llueva, llueve.
llueven mis manos evaporando palabras en silencio.
mis pies caminan lento,
buscando dónde posar en el remolino de tierra
que quiebra mis adentros.
mis ojos
se pierden en un horizonte que baila.
y baila mi alma cadenciosa
peleando con el rugir de la vida.
una piedra en el zapato.
la lluvia lava.
y lavará una nueva piedra.